El nombre de ese popular programa de televisión, parece aplicarle al ex gerente de Aguas de Manizales, Omar Eliud Nova a quien, después de los años, la Procuraduría General de la Nación le abrió pliego de cargos por el fallido contrato de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Manizales, firmado con la compañía mexicana Fypasa.
Cómo es de público conocimiento, en dicho contrato por más de 136 mil millones de pesos, a la compañía en mención se le realizó un anticipo por más de 40 mil millones de pesos, de los cuales una pequeña parte se ha recuperado, por parte de la Contraloría General de la República en donde se determinó un detrimento patrimonial.
De acuerdo con el boletín oficial, por posibles irregularidades en la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales PTAR Los Cámbulos de la ciudad de Manizales, la Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos contra el entonces gerente general de Aguas de Manizales S.A. E.S.P, Ómar Eliud Nova Henao, y el supervisor externo de esa entidad, Ricardo Alberto Martínez García. Nova Henao habría suscrito el mencionado contrato pese a que el proyecto no contaba con el respectivo concepto favorable de la Aeronáutica Civil.
Adicionalmente, no se habrían pactado procesos sancionatorios, ante el incumplimiento de la inversión del anticipo y el desarrollo de la obra, como tampoco se habría aplicado la cláusula que contemplaba indemnizaciones ante el reiterado incumplimiento, ni gestionado oportunamente las reclamaciones a la aseguradora, frente al amparo de buen manejo del anticipo.
También se cuestionó al entonces supervisor externo, Ricardo Martínez García, porque, al parecer, no habría informado, solicitado o alertado a Aguas de Manizales S.A. E.S.P de la imposición a Fypasa de la multa o indemnización por el incumplimiento reiterado en la presentación de los soportes que acreditaran la inversión del anticipo y el cumplimiento del programa de ejecución de las obras en los años 2022 y 2023. Las conductas atribuidas fueron calificadas provisionalmente como gravísimas a título de culpa gravísima, para Nova Henao, y gravísima a título de dolo, en el caso de Martínez García.
A todo esto, hay que sumarle que el señor Nova, días antes de firmar el referido contrato, fue advertido de los cuestionamientos que se sabían, por parte de medios de comunicación mexicanos y algunos procesos en despachos judiciales de ese país, por incumplimientos de Fypasa en el estado de León y otros lugares manitos.
