En medio de un recorrido nacional en el que el alcalde Jorge Eduardo Rojas, junto a figuras como Galán y Fico, acusa al Gobierno Nacional de no apoyar a las ciudades, la información presentada en el Concejo de Manizales contradice esta narrativa. Los datos muestran que el problema no es la falta de recursos, sino la insuficiente ejecución de los fondos aprobados.
Durante el 2024, las autoridades revelaron que Manizales dejó sin utilizar más de $56.500 millones de pesos. De este monto, $46.510 millones correspondieron a asignaciones de la Secretaría de Infraestructura, mientras que $10.500 millones fueron destinados a la Secretaría de Salud. Estos recursos estaban disponibles, pero nunca llegaron a materializarse en proyectos que beneficiasen a la comunidad.
El informe de la Secretaría de Infraestructura desglosa las áreas afectadas: se registraron $24.200 millones sin ejecutar en vías urbanas, $7.600 millones en cultura, $2.900 millones en saneamiento, $1.989 millones en vivienda, $1.880 millones en parques, $1.700 millones en proyectos sociales e institucionales, $4.000 millones en bulevares y otros $2.061 millones entre vías rurales, deportes y educación. Estos números evidencian una alarmante falta de acción administrativa en sectores fundamentales para el desarrollo local.
En el ámbito de la salud, el secretario Juan David Gómez informó que se dejaron sin utilizar más de $10.500 millones en programas destinados a fortalecer distintos servicios en Manizales. Frente a este panorama, surge la interrogante central: ¿por qué no se hicieron efectivos los recursos disponibles? Mientras el alcalde culpa a la capital, la falta de ejecución presupuestal continúa afectando directamente la calidad de vida de los ciudadanos, dejando hospitales, barrios y comunidades sin el apoyo económico que les corresponde.
